De Ondarreta a Lourdes Txiki
Saldremos de los jardines junto a la playa de Ondarreta, e iremos por el paseo hacia las faldas del monte Igeldo. Cuando lleguemos al final de la Playa, cogeremos hacia la derecha, y en seguida cruzaremos la carretera. Continuaremos por la acera del paseo Igeldo, en un comienzo llano, junto a la carretera.
En unos cinco minutos tendremos que cruzar de nuevo la carretera. Comenzaremos a subir hacia Igeldo. En seguida pasaremos por delante del albergue y unos minutos después terminará la acera. Continuaremos con cuidado por el borde de la carretera, y en pocos metros llegaremos a un aparcamiento privado.
Una vez en el aparcamiento, seguiremos de frente y veremos la señal que indica a Lourdes Txiki. Bajaremos por la cuesta asfaltada y en poco mas de cinco minutos llegaremos a la capilla.
Si queremos alargar un poco nuestro paseo, podemos volver al aparcamiento, y subir por la carretera hasta el parque de atracciones, para bajar a Ondarreta bordeando la ladera. o ir hasta el barrio de Igeldo, que nos llevará unos tres cuartos de hora de caminata.
- Duración: 30 min.
- Dificultad: fácil
- Desnivel: 47 m.
- Distancia: 1 km.
- Salida: Ondarreta
Para visitar
Lourdes Txiki
Aunque muchos visitantes se lo preguntan, la capilla no se creó por ninguna aparición de la Virgen en este lugar. Un grupo de religiosos dominicos de Francia llegaron a este lugar, donde fundaron un colegio y crearon su capilla privada, replicando la cueva donde apareció la Virgen de Lourdes en las rocas. La orden de los capuchinos cogió el testigo de los dominicos y en 1933e reformaron el lugar, dejándolo como lo conocemos hoy en día. Todavía se conservan dentro de la capilla las placas con las ofrendas y agradecimientos de los fieles, algunos del siglo XIX.
Seminario de Donostia
El edificio del Seminario destaca sobre las casas que lo rodean, con sus dos torres. Se diseño como Seminario Menor, para acoger a los seminaristas más jóvenes de Gipuzkoa, pero al dividirse en 1950 la Diócesis de Vitoria en la que estaban incluídas la de Bilbao y la de Donostia, se tuvo que adecuar el proyecto como Seminario Mayor y Menor. Se inauguró en octubre de 1953 y durante décadas acogió a más de 90 seminaristas nuevos por curso, unos 450 en total; tantos, que se tuvo que adecuar el antiguo balneario de Saturraran como Seminario Menor. En las últimas décadas ha vivido un descenso en el número de seminaristas, y actualmente, además de su uso formativo, el edificio acoge otras instituciones diocesanas, entre ellas, el Archivo Diosesano, el colegio Manuel Larramendi o Hezkide Eskola.
Bahia de la Concha
Si algo destaca en Donostia es la bahía de la Concha, con su particular forma. La bahía incluye dos playas, la de Ondarreta y la de la Concha, formando un paseo de casi tres kilómetros de un extremo a otro, y la isla de Santa Clara. Aún con todo, según los estudios, originalmente la bahía se extendería desde el monte Igeldo hasta Ulia, incluyendo la playa de la Zurriola, ya que el monte Urgull era una isla que con la acumulación de sedimentos llegó a unirse a tierra firme, como una extensión de la playa de la Concha. Las vistas de la bahía desde cualquier punto son espectaculares, aunque hay que subir al monte Igeldo para apreciar una vista panorámica de todo el conjunto.
Palacio Miramar
En medio de la bahía se está el ‘pico del loro’ y, sobre él, el Palacio Miramar. Fue edificado en 1893 por la Reina Maria Cristina para veranear, lo que supuso el inicio turístico de la ciudad. El ayuntamiento de Donostia lo compró en 1972 y desde entonces está abierto al público. El palacio fue edificado en los terrenos del Monasterio dedicado a San Sebastián, que luego fue el origen del nombre de la ciudad, también en euskera, Done Sebastian. En los terrenos hubo también una ermita dedicada a la Virgen del Loreto, de ahí que el nombre original de las rocas sea Loretopea. El nombre de pico del loro se debe una mala traducción.
